"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." (Oscar Wilde)

lunes, 1 de septiembre de 2014

Alteraciones más frecuentes en relación al crecimiento infantil



Cuando existe una desviación significativa en las puntuaciones obtenidas en las mediciones respecto a los patrones establecidos como normales, se encienden las alarmas que indican la posibilidad de una alteración del crecimiento. Estas desviaciones pueden determinarse en el momento de la medición (por encima del percentil 97 o por debajo del percentil 3) o atendiendo al ritmo de crecimiento cuando la curva que indica el crecimiento particular de un niño o una niña es irregular, es decir, no es más o menos paralela a las líneas de percentiles que aparecen en las gráficas.
2.5.1. Alteraciones en la talla
Las alteraciones en la talla pueden ser por exceso o por defecto, es decir, talla alta o talla baja de carácter patológico.
Talla baja
La talla baja se define como aquella que se encuentra situada por debajo de dos desviaciones estándar para edad y sexo en relación a la media de la población de referencia (valores por debajo del percentil 3). Por otro lado, es necesario contemplar la velocidad de crecimiento y no sólo la talla en un momento determinado.
RECUERDA QUE
La velocidad de crecimiento se considera patológica cuando es menor de 7 cm/año antes de los 3 años y 4 cm/año desde los 4 años hasta la pubertad.

Otro concepto que se toma en consideración es el de la maduración o edad ósea, ya que ésta debe estar en consonancia con la talla. Se admite que un retraso de la maduración ósea superior a 2 años es indicador de una más que probable alteración del crecimiento.
Actualmente, en la práctica clínica se la talla baja se clasifica en  tipos, talla baja idiopática y patológica.
Ø  Talla baja idiopática, que hace referencia a las variantes normales no patológicas de talla baja, como las derivadas de una talla baja familiar (genética) o un  retraso constitucional del crecimiento, en las cuales existe una nutrición adecuada y ausencia de enfermedad crónica orgánica, deficiencia endocrina o trastornos psicoafectivos.
En el caso de la talla baja idiopática, los niños y las niñas son pequeños/as para su edad, pero crecen a una tasa normal. En común que la pubertad se demore y que se siga creciendo después de que la mayoría de sus compañeros y compañeras ya hayan dejado de hacerlo, alcanzando mayoritariamente una estatura adulta similar a la de los padres.
Ø  Talla baja patológica, que supone un escaso porcentaje de casos y está causada por diversas enfermedades con una etiología clara, es decir, puede ser un síntoma de muchas afecciones o problemas de salud, entre los que destacamos:
§  Trastornos óseos, como el raquitismo o la acondroplasia.
§  Causas externas como el maltrato o la desnutrición
§  Enfermedades crónicas como: cardiopatía congénita, nefropatía, asma, anemia drepanocítica, talasemia, artritis reumatoidea juvenil, enfermedad intestinal inflamatoria, celiaquía, enfermedad de Cushing, hipotiroidismo y diabetes
§  Trastornos genéticos como el Síndrome de Down o el Síndrome de Turner.
§  Deficiencia de la hormona del crecimiento
§  Infecciones del feto antes de nacer
El tratamiento de la talla baja variará en función de las causas que lo provoquen. Lo que resulta muy importante en todos los casos es suministrar apoyo emocional para  tratar de reforzar la autoestima, ya que la baja estatura se vive con angustia en el grupo de amigos/as y compañeros/as
Talla alta
La talla alta o hipercrecimiento se define por una velocidad de crecimiento por encima de lo normal o por una estatura superior a dos desviaciones estándar (por encima del percentil 97). En la mayoría de los casos, la estatura elevada es constitucional o familiar, pero a veces puede producto de alteraciones hormonales o
cromosómicas.
Por otro lado, las manifestaciones del hipercrecimiento pueden afectar a la totalidad del cuerpo, influyendo sobre el crecimiento lineal y dando como resultado una talla elevada, o puede afectar solamente a una región (hemihipertrofia, macrocefalia, macrodactilia, etc.) o a un sistema (obesidad o maduración esquelética avanzada).
Hablamos de talla alta normal cuando, en ausencia de enfermedad o trastorno, se da una elevada estatura. Normalmente está provocada por factores genéticos, debido a antecedentes familiares de talla elevada, aunque también existen situaciones caracterizadas por una maduración ósea acelerada, que adelantan la aparición de la pubertad.
En cambio, la talla alta patológica es producto de alteraciones hormonales o cromosómicas. Cuando existe una producción excesiva de diversas hormonas aumenta el riesgo de padecer alteraciones como el gigantismo, causado por un exceso en la producción de la hormona del crecimiento. Cuando el trastorno es genético o cromosómico aparecen patología como el Síndrome de Klinefelter, el síndrome de Marfan, o el síndrome de Sotos.

2.5.2. Alteraciones en el peso
En cuanto a las alteraciones del peso en niños y niñas, resalta la obesidad infantil, que, aunque es un problema más nutricional que genético o endocrino, se ha convertido en un problema importante en las sociedades desarrolladas, tanto que la OMS considera la obesidad como una epidemia del siglo XXI.
La obesidad es un proceso metabólico en el que se produce una acumulación excesiva de grasa en relación con el promedio normal que corresponde a cada niño o niña  según su edad y talla, y aunque en su desarrollo interviene cierta predisposición genética, fundamentalmente está provocada por la presencia de unos hábitos alimentarios inadecuados y una escasa actividad física.
RECUERDA QUE
La obesidad en España se ha convertido en un gran problema de salud pública, estimándose que el 16% de la población infanto-juvenil es obesa.

El exceso de grasa corporal se suele calcular por medio del Índice de Masa Corporal (IMC). En adultos, no se tiene en cuenta la edad y el sexo, y el resultado directo de dividir los kilogramos por los metros al cuadrado nos indica si el peso es adecuado para su talla o si existe sobrepeso u obesidad. En cambio, en la infancia y adolescencia se han de utilizar tablas de percentiles del IMC, considerándose actualmente que existe sobrepeso cuando el IMC está entre los percentiles 90 y 97 para su edad y sexo, y obesidad cuando es igual o mayor del percentil 97 para su edad y sexo.
En el capítulo de La alimentación infantil de este módulo profundizaremos en temas como el tratamiento y la prevención de la obesidad infantil, mediante buenos hábitos alimentarios y el ejercicio físico.

2.5.2. Alteraciones en el perímetro craneal
Dentro de las patologías asociadas al desarrollo del perímetro craneal, se distinguen claramente las microcefalias y las macrocefalias.
La microcefalia muestra una desviación del desarrollo del cerebro en comparación con los valores establecidos como normales en las tablas de crecimiento en función de la edad del bebé, indicando que el cerebro se está desarrollando por debajo de los niveles esperados. Esta anomalía puede ser primaria, cuando el cerebro no se desarrolla por completo en la fase embrionaria, o secundaria, cuando a pesar de la formación completa del cerebro no se produce un desarrollo correcto por diversas afecciones sistémicas.
La macrocefalia, en cambio, supone un crecimiento excesivo del perímetro craneal, debido a un exceso en los niveles de líquido cefalorraquídeo que engrosa la bóveda del cráneo o a un aumento del tamaño del cerebro o a un engrosamiento de los huesos craneales. La gran mayoría de las macrocefalias no tienen anomalías neurológicas asociadas y representan tan sólo una variante de la normalidad, siendo habitual que en los progenitores también haya casos de macrocefalia (macrcefalia constitucional).

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