La autonomía personal, como proceso
de construcción individual, se inicia en la infancia y supone que los niños y
niñas vayan aumentando su capacidad de dirigir sus propias vidas y regular su
conducta. De hecho, es tal la importancia que se le otorga a la autonomía
personal en la actualidad que el Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre,
por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación
Infantil, establece como una de las tres áreas curriculares a trabajar el
conocimiento de sí mismo y la autonomía personal.
Por otro lado, el desarrollo de la
autonomía personal en la infancia está estrechamente ligado a la adquisición de
hábitos, que se han de trabajar en todos los ambientes cotidianos del niño y la
niña, tanto en el familiar como en el escolar, lo que conlleva una estrecha
comunicación y colaboración entre escuela y familia para llevar a cabo acciones
conjuntas y coordinadas.
3.1.
Valoración de la autonomía personal en el desarrollo integral del niño y de la
niña.
La
progresiva adquisición de autonomía personal está estrechamente ligada al
desarrollo integral del niño y la niña. De este modo, para valorar si el
desarrollo está progresando de un modo adecuado es importante evaluar que van
haciendo los/as niños/as por sí mismos/as según van creciendo.
Durante
la etapa de Educación infantil, el niño y la niña irán adquiriendo una serie de
capacidades que indicarán un adecuado desarrollo. A modo de ejemplo citaremos
las siguientes:
- Demuestra autonomía y responsabilidad en relación a su propia limpieza, higiene y salud.
- Tiene un adecuado control de esfínteres.
- Es autónomo/a en las comidas y come usando correctamente los cubiertos
- Conoce las normas elementales de comportamiento durante las comidas.
- Controla qué puede comer y qué no.
- Aprende a vestirse y desvestirse él/ella sólo/a.
- Mantiene ordenado y limpio su espacio de trabajo y juego.
- No necesita compañía constante para dormirse.
- Actúa con autonomía tanto dentro como fuera del hogar.
- Cuida y respeta los elementos que componen el medio natural y urbano.
- Cuida y respeta los animales y plantas.
- Comunica sus experiencias, inquietudes y dudas de manera espontánea.
- Tiene un concepto positivo de sí mismo/a.
- Está integrado en su grupo y respeta las opiniones de los demás.
- Respeta las normas elementales de convivencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario