Tras el
nacimiento el bebé tendrá que adaptarse a un nuevo entorno, repleto de nuevas
situaciones, comenzando un proceso de intenso desarrollo fuera del entorno
protegido del útero materno. Durante el primer año de vida, periodo básico en
el desarrollo humano, el crecimiento es vertiginoso, ralentizándose en los años
posteriores.
RECUERDA QUE
El periodo de crecimiento que va de los 0 a los 6 años
se divide en dos etapas: etapa de
lactancia (del nacimiento a los 18 meses) y etapa de infancia temprana (de los 18 meses hasta los 6 años)
Las proporciones que presenta el recién
nacido son distintas a las del adulto. Por un lado, la cabeza es proporcionalmente muy grande en
comparación con la del adulto, ya que representa una cuarta parte de su cuerpo
aproximadamente, mientras que en adulto ocupa alrededor de un séptimo. Por otro
lado, los brazos son 4 veces más cortos que en la edad adulta, y las piernas,
gruesas y un poco arqueadas, 5 veces más cortas.
El peso
La valoración del peso es uno de los índices de crecimiento más utilizado ya que su medida es muy
sencilla, aunque hay que tener en cuenta que sus variaciones son muy rápidas.
Un recién nacido a término y sano pesa entre 2500 y 4000 gramos. La variabilidad
individual es notable, siendo el promedio de 3300 gramos en niños y 3200
gramos en niñas.
Durante la primera semana de vida el recién nacido pierde de
forma natural en torno a un 10 - 15% del peso, que empezará a recuperar en la
segunda semana de vida. Esta pérdida de peso se debe a la pérdida de los restos de alimentación uterina (meconio), a
un cierto reajuste metabólico que sucede
después del nacimiento y al tiempo que el bebé está sin alimentarse hasta
que se produce la subida de la leche de
la madre.
La ganancia de peso es muy
acelerada las primeras semanas de vida, en torno a los 25-30 gramos al día, lo
que supone unos 200 gramos semanales. El crecimiento entre los 3 y 6 meses
sigue a un ritmo rápido, aunque a una velocidad menor que la que tiene lugar
durante los 2 primeros meses de vida. Durante estos meses la ganancia diaria de
peso es de unos 20 gramos. Después, entre los 7 y 9 meses es de unos 15 gramos al día y de los 10
a los 12 meses todavía se ralentiza más, siendo de 12 gramos diario. Al llegar
al primer año de vida el bebé pesará alrededor de los 9 – 10 kilogramos. De los 2 a los 6 años el aumento aproximado
es de 2 kg por año, lo que supone que al final del periodo puede alcanzar a los
20 kilogramos aproximadamente.
La talla
La longitud media de un recién nacido es de unos 50 centímetros y se tienen en cuenta que el
rango normal de talla al nacer oscila entre los 45 y 53 centímetros.
En el transcurso del primer año de vida se tiene un ritmo de
crecimiento muy rápido. A grandes rasgos los niños y las niñas ganan unos 4 centímetros
el primer mes y unos 7 centímetros entre segundo y el tercero. Al final del
primer trimestre ha alcanzado los 60-62 centímetros.
Durante el
cuarto y sexto mes el bebé gana 2 cm al mes de longitud y durante el último
semestre del primer año entre 1.2 y 1.5 cm al mes. Al año el bebé habrá crecido
un 50% de la estatura por encima de la que tuvo al nacer, alcanzando los 75 cm
aproximadamente. Una vez cumplido el primer año de edad el ritmo de crecimiento
se estabiliza, aumentándose la talla de 8 a 12 cm el segundo año y de 6 a 8 cm al
año entre los 3 y los 6 años.
El perímetro cefálico
El perímetro
cefálico o perímetro craneal es la medida del contorno de la cabeza en su parte
más grande. El recién nacido tiene un contorno craneal de unos 35 centímetros
aproximadamente (con una variación de unos 2 – 3 cm), alcanzando en torno a los
47 centímetros al cumplir el primer año. Después el ritmo de crecimiento se
desacelera considerablemente, habiendo ganado a los 5 años entre 4 y 5
centímetros más.
Al atravesar el canal del parto, el perímetro craneal puede
modificarse debido a la presión que se produce en los huesos de la cabeza del
bebé. Afortunadamente, el cráneo de los bebés es flexible y está formado por
placas óseas móviles, no soldadas, que pueden montarse entre sí. Los huecos o
espacios no cerrados que dejan las estructuras móviles de los huesos de la
cabeza se denominan fontanelas,
produciéndose la osificación de la fontanela superior en algún momento entre los
9 y los 18 meses de edad y alrededor de los 3 meses la fontanela inferior,
aunque hay niños/as que nacen con esta última fontanela ya cerrada.
Perímetro torácico
Otro de los
parámetros que se miden para valorar el correcto crecimiento de los niños y las
niñas es el perímetro torácico, que indica el crecimiento del tórax. El recién
nacido tiene un perímetro torácico de 33 centímetros aproximadamente (con una
variación de unos 2–3 cm), llegando a los 47 centímetros al año de vida,
igualándose al perímetro encefálico. Posteriormente, en los siguientes años de
vida, el perímetro torácico se incrementará algo más que el perímetro craneal.
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