"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." (Oscar Wilde)

martes, 2 de septiembre de 2014

Trastornos derivados de la discapacidad o situaciones de inadaptación social. Pautas de intervención



Los niños y niñas con discapacidades, como colectivo vulnerable,  tienen necesidades especiales y riesgos que requieren ser conocidos y atendidos por el conjunto de la sociedad.

Para muchos niños y niñas el hecho de tener una discapacidad supone crecer en un clima de rechazo y de exclusión de ciertas experiencias que son parte del desarrollo normal. Esta situación se puede agravar por la actitud negativa de la familia (maltrato, negligencia, sobreprotección,…) y del entorno comunitario durante la etapa infantil, periodo crítico en el desarrollo de la personalidad y la autoimagen.

El hecho es que niños y niñas pueden vivir de forma inadaptada a la sociedad, lo cual genera situaciones de marginación. No solo la discapacidad es causa de marginación, también la enfermedad, la pobreza, la religión, la cultura y raza, etc.

En este sentido, escuela infantil debe fomentar las actuaciones dirigidas a la atención de las distintas individualidades en aras de posibilitar la integración de niños y niñas con dificultades.

Discapacidad e infancia

La discapacidad en la infancia no debe ser un fenómeno estático, sino más bien debe entenderse como una situación dinámica y relativa que obedece a un tiempo y unas necesidades concretas, asumiendo además que la discapacidad se agrava o se supera dependiendo de su relación con el entorno físico y social. 

Muchas de las situaciones de discapacidad quedan superadas gracias a la evolución de la ciencia y la medicina, los productos de apoyo, la rehabilitación, la eliminación de barreras arquitectónicas, etc., lo cual ejemplifica la relatividad del concepto de discapacidad.

La normalización de las situaciones de discapacidad en la infancia y su integración plena en la sociedad pasa por eliminar barreras, generar recursos, ofrecer una igualdad real de oportunidades y desarrollar estrategias de integración.

http://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf (Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Asamblea General de Naciones Unidas, 13 de diciembre del 2006)

En el ámbito educativo, la ley orgánica de educación (LOE) de 2006, indica que la intervención educativa debe contemplar como principio la diversidad del alumnado, asegurando los recursos necesarios para los alumnos/as que requieran una atención educativa distinta a la ordinaria por presentar necesidades educativas especiales. 

Aunque la escolarización obligatoria empieza a los seis años de edad, la mayoría de niñas u niños con discapacidad se incorporan a la escuela en el segundo ciclo de educación infantil. Antes de los tres años, suelen ser los servicios de atención temprana los encargados de atender las necesidades especiales de niños y niñas  con algún tipo de discapacidad, sea física, psíquica o sensorial, aunque cada vez son más numerosos los programas de integración en centros de educación infantil ordinarios.

Los objetivos propios de la etapa de educación infantil (conocimiento del cuerpo, autonomía personal, desarrollo de capacidades afectivas o de habilidades comunicativas, etc.), son idóneos para una adecuada integración del alumnado con algún tipo de discapacidad.

RECUERDA QUE
La  Atención Temprana es el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objeto dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños y niñas con trastornos en su desarrollo.

Aunque las principales discapacidades en la infancia las veremos con mayor detenimiento en el módulo de Desarrollo cognitivo y motor, podemos resumirlas en el siguiente cuadro.

Tipos de discapacidad
Ejemplos
Discapacidad física
Parálisis Cerebral Infantil (PCI), lesiones medulares, Espina bífida, Distrofia muscular de Duchenne, Acondroplasia, etc.
Discapacidad intelectual
Síndrome de Down, Síndrome de Rett, síndrome X frágil, retraso mental, etc.
 
Discapacidad sensorial
Ceguera, sordera, etc

Los niños y niñas con necesidades educativas especiales, derivadas de una discapacidad, precisan unos apoyos específicos, desde una adaptación curricular ajustada a las potencialidades del niño o la niña, hasta unos educadores y educadoras bien formados/as, que cuenten con estrategias y recursos para integrar a niños y niñas con discapacidad en la dinámica de la clase.

Identificación de ayudas técnicas para la movilidad y la comunicación en la infancia

Los recursos materiales y las adaptaciones con que puede contar un centro han de estar en función de las características del alumnado. Así, en los centros de atención a la infancia las instalaciones, accesos y materiales estarán adaptados a las necesidades de niños y niñas pequeños/as. 

La adaptación del centro y la disponibilidad de productos de apoyo son aspectos fundamentales si se tiene en cuenta las situaciones de discapacidad. En este sentido se debe apostar por:

  •  La eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad (anchura  de las puertas y pasillos, rampas para salvar desniveles, barras de sujeción en pasillos, ascensor o plataformas mecánicas, etc.)
  •  Salas adaptadas, especialmente las destinadas al aseo personal y el autocuidado (espacio interior del aseo amplio, adecuada distribución de los sanitarios, asidero abatible para el inodoro, plataforma adaptada para la bañera, ducha adhesiva con, grifos monomando, altura adecuada del lavabo y el espejo)
  •  Mobiliario adaptado para facilitar la sedestación y la estabilidad (mesa de escotadura, respaldos acolchados, atril de mesa, cincha para sujetar el tronco, reposapíes regulable en altura, etc.)
  • Cremalleras y velcro para facilitar el cierre de vestidos y calzado.
  • Productos de apoyo que faciliten el desplazamiento autónomo (monopatín para reptar, triciclo adaptado, silla de ruedas, andador, etc.)
  • Objetos que potencien la manipulación, como móviles colgantes, objetos con distinto tacto, papel para arrugar, tablero de clavijas, tijeras adaptadas, adaptador para sujetar el lápiz, dedil de goma para pasar páginas, soporte para colocar el material, vasos con asas, platos con ventosa y hule antideslizante, etc.)
  • Productos de apoyo para la comunicación e implantación de sistemas alternativos y/o aumentativos de comunicación (paneles temáticos, tarjetas, fotografías, dibujos, teclado, etc.)

La inadaptación social en la infancia

La inadaptación social en la infancia, además de por situaciones de discapacidad, puede derivarse de otras circunstancias como enfermedades físicas o mentales, religión, bajo nivel socioeconómico, la orientación sexual o el maltrato infantil. Todos estos aspectos pueden influir negativamente en la socialización de niños y niñas y, por tanto, en su integración. En este sentido, la escuela debe jugar un papel relevante a la hora de compensar desigualdades o carencias en la etapa infantil.

Las situaciones de inadaptación social durante la infancia pueden derivar en marginación y en exclusión social en la edad adulta, pues niños y niñas no gozarán de un desarrollo social y afectivo adecuado. De este modo, es frecuente que niñas y niños que sufren algún proceso de inadaptación social durante la infancia  desarrollen un carácter socioafectivo conflictivo, presentando una pobre regulación emocional, una escasa tolerancia a la frustración, una autoestima baja o algún trastorno de personalidad, entre otras posibilidades.

En la actualidad, el abordaje de la inadaptación social se basa en medidas de protección y atención a la infancia y no tanto en medidas asistenciales, sancionadoras o de reinserción. De este modo, el foco de atención se dirige a las variables relacionadas con el entorno y las necesidades sociales y familiares, como estrategia preventiva. A esto debe sumar la necesaria intervención educativa sobre niños y niñas, favoreciendo el desarrollo de recursos y herramientas personales en las distintas áreas del niño o niña (cognitiva, social, afectiva,…) y, de esta manera, ganar en autonomía personal y seguridad.

Por otro lado, desde la escuela se debe estar alerta ante las posibles situaciones de riesgo que puedan vivir niñas y niños en cuanto a su relación con el entorno, desde el acoso escolar hasta situaciones de maltrato o negligencia por parte de los adultos.


En relación a este tema, se profundizará en su conocimiento en los módulos de Desarrollo socioafectivo e Intervención con familias y atención a menores en situación de riesgo social.
 

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