"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." (Oscar Wilde)

martes, 2 de septiembre de 2014

Trastornos relacionados con el descanso



Los problemas asociados al sueño en niños y niñas son bastante comunes (30% de niños y niñas de menos de 5 años). En ocasiones, están causados por aspectos circunstanciales o transitorios como la dentición, el hambre, la falta de higiene o la sobreexcitación. En otros casos, estas alteraciones o trastornos pueden ser más duraderos debido a conflictos emocionales o alteraciones fisiológicas.

La evidencia científica acerca de los trastornos del sueño indica que la importancia de este tipo de trastornos reside de la influencia negativa que tienen  en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de niñas y niños.

A continuación abordaremos los trastornos del sueño más comunes en la infancia tomando como referencia la Clasificación Internacional del Manual Diagnostico y Codificado de los Trastornos del Sueño (ICSD-2) propuesta en el 2005, surgida del consenso de más de un centenar de especialistas del sueño y elaborada para el manejo práctico en la Atención Primaria.

Tipos de trastornos
Clasificación ICSD-2
Trastornos asociados a la dificultad para dormirse
·         Insomnio
·         Síndrome de piernas inquietas
Trastornos asociados a eventos anormales durante el sueño
·         Síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño pediátrico (SAHS)
·         Parasomnias:
o   Sonambulismo
o   Terrores del sueño o nocturnos
o   Despertar confusional
o   Pesadillas
·         Movimientos rítmicos relacionados con el sueño.
·         Bruxismo
Tabla 5.4. Principales trastornos del sueño durante la infancia
 
  
Insomnio 

El insomnio hace referencia a la falta de sueño a la hora de dormir o a la tendencia a despertarse varias veces durante la noche. En la infancia afecta aproximadamente al 30% de niños y niñas durante los primeros cinco años de vida. Los niños y niñas con insomnio suelen mostrar resistencia y vivir con ansiedad el momento de acostarse, lo que provoca que la hora del sueño se retrase y la presencia de múltiples despertares que hacen difícil el mantenimiento del sueño. 

Esta falta de sueño repercute negativamente en el posterior funcionamiento diario. En este sentido, el insomnio infantil se asocia a cambios de humor y de conducta, irritabilidad, impulsividad y deterioro de funciones cognitivas, como la falta de atención, disminución de la memoria, peor fluidez verbal, etc.)
Aunque el insomnio puede estar desencadenado por factores orgánicos y conflictos emocionales, la mayoría de casos en la infancia derivan de un mal aprendizaje de hábitos de sueño y/o de una actitud inadecuada por parte de la familia y educadores/as a la hora de establecer una buena higiene de sueño.

Entre los tratamientos que resultan eficaces para combatir el insomnio en niños y niñas podemos citar: la adopción de medidas de higiene del sueño y la reeducación de los hábitos de descanso, las intervenciones psicológicas y las intervenciones farmacológicas (este último se llevará a cabo cuando no funciones los tratamientos anteriores).


Síndrome de piernas inquietas 

Es un trastorno neurológico, de etiología poco conocida, caracterizado por la necesidad urgente de mover las piernas en situaciones de reposo, asociada a una sensación desagradable que suele ser aliviada con dichos movimientos en la mayoría de los casos. 

Estas molestias suelen aparecen por debajo de las rodillas y empeoran al final del día, lo que provoca que cueste mucho iniciar el sueño y se produzca insomnio, con todos los problemas asociados que éste conlleva.
El tratamiento de este síndrome suele estar basado en el control de los aspectos de la higiene del sueño y en aportes orales de hierro

Síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño pediátrico (SAHS)

Hace referencia a un trastorno respiratorio que se produce durante el sueño, caracterizado por la repetición de episodios de obstrucción de las vías respiratorias (durante 10 – 30 segundos) de forma completa (apneas) o parcial (hipopneas).

Estas interrupciones pueden hacer despertar al niño o niña, impidiendo un descanso reparador e incrementando la presencia de cansancio, irritabilidad, doleres de cabeza y bajo rendimiento durante el día.

Sonambulismo
Es una parasomnia de origen desconocido muy común en niños y niñas en edad escolar, normalmente benigna y que se suele resolver con la edad aunque no se trate. Se caracteriza por la repetición de una serie de conductas complejas sin ser completamente consciente de lo que se está haciendo. Se producen en la fase de sueño profundo (fases 3 y 4 del sueño No – REM) oscilando su duración de unos segundos a minutos.

Ejemplos de este tipo de conductas son que el niño o niña se levante de la cama, camine o corra por la habitación o el resto de la casa, abra puertas, saque alimentos de la nevera y se los coma, hagas sus necesidades fisiológicas, etc.

Durante el transcurso de los episodios, los ojos se mantienen abiertos y se producen murmuraciones ininteligibles. Es difícil que se despierte y no suele recordar nada de lo sucedido a la mañana siguiente.

RECUERDA QUE
Aunque el sonambulismo es una alteración benigna, es importante adoptar medidas de seguridad para evitar accidentes durante los episodios.

Terrores del sueño o nocturnos 

Los terrores nocturnos son una parasomnia caracterizada por episodios repetidos de despertar brusco que se acompañan de llantos, gritos y miedo intenso. Se produce en la fase 3 y 4 (sueño profundo), normalmente en el primer tercio del sueño profundo. Suelen desaparecer con la edad.

Durante el episodio, que suele durar unos minutos, el niño o niña no responde a la estimulación externa. Aunque mantiene los ojos abiertos suele tener la mirada perdida y tampoco parece oír lo que se le dice, ya que permanece dormido. A diferencia de las pesadillas, no se suele recordar con nitidez el contenido del terror al día siguiente, aunque se pueden evocar algunas imágenes de modo fragmentado.

La intervención ante estas situaciones se limita a permanecer con la niña o niño en la cama para evitar que se caiga hasta que se acabe el episodio. Despertarles puede provocar que se aumente la agitación. Tampoco se aconseja discutir acerca del episodio al día siguiente, ya que puede provocar alguna resistencia a la hora de ir a dormir.

Despertar confusional
Es un trastorno frecuente en niños y niñas menores de cinco años, en el cual se produce un despertar durante la fase de sueño profundo provocando una notable  desorientación temporoespacial y afectando al lenguaje y la memoria. Puede cursar también con un comportamiento inapropiado, parecido a una rabieta.

Tanto el inicio como la finalización del despertar confusional se producen de forma progresiva, pudiendo durar el episodio bastantes minutos. Es aconsejable no tratar de consolar, ya que esta circunstancia empeora los síntomas.

RECUERDA QUE
La parasomnias son trastornos caracterizados por comportamientos o fenómenos fisiológicos anormales que se producen durante el sueño o en las transiciones entre el sueño y  la vigila. La mayoría de los casos ocurren durante la infancia y son de carácter leve.

Pesadillas
Las pesadillas son ensoñaciones complejas que generan miedo y ansiedad. Se producen en el sueño REM, habitualmente durante la segunda mitad del sueño nocturno, y generalmente provocan que el niño o niña se despierten en alerta y con mucha angustia.

A diferencia de los terrores nocturnos, el contenido de las pesadillas se recuerda nítidamente, como si se hubiera realmente vivido, provocando en algunos casos que niños y niñas no sepan diferenciar si ha ocurrido de verdad o ha sido tan solo una pesadilla. Este recuerdo hace que, en algunos casos, se viva con inseguridad o se rechace el momento de ir a dormir.

Cuando el niño o niña sufren una pesadilla, se les puede ayudar de la siguiente manera:
  • Tranquilizarles insistiendo que solo ha sido una pesadilla.
  • Permanecer tranquilos para darles seguridad.
  • Ofrecerles sus objetos de seguridad (peluches, mantitas, etc.).
  • Comentar la pesadilla al día siguiente y no en el momento en el que se haya producido la pesadilla.

Movimientos rítmicos relacionados con el sueño.

Este trastorno hace referencia al conjunto de movimientos repetitivos y estereotipados de algunas partes del cuerpo (cabeza, tronco o extremidades) o de todo el cuerpo. Ocurre en la fase de adormecimiento y se mantienen durante el sueño ligero, siendo un trastorno frecuente durante los tres primeros años de vida.

Estos movimientos no son considerados patológicos a no ser que interfieran en la calidad del sueño, en las actividades diarias o provoque lesiones. Los movimientos más comunes suelen ser mover la cabeza hacia los lados, mover y balancear todo el cuerpo de un lado a otro o golpear la cabeza sobre la almohada.

Bruxismo nocturno

El bruxismo nocturno es la acción involuntaria de apretar y rechinar los dientes durante el sueño, causado por una acumulación de tensión en la zona mandibular, que indica que el niño o niña padece de estrés y provoca el desgaste de los dientes. Es una alteración que puede aparecer en la infancia, pero que suele desaparecer por sí sola conforme se aumenta en edad.  
 

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