Satisfacción de la necesidades de descanso

Aunque los momentos de sueño y descanso se producen de forma natural, el adulto debe ayudar a satisfacer estas necesidades en niños y niñas, procurando unas condiciones adecuadas e instaurando unos hábitos de descanso correctos. Hay una serie de consideraciones que se han de tener en cuenta a la hora de propiciar el sueño y el descanso en niños y niñas, como son:

• Hacer del momento del irse a dormir un momento placentero, dando seguridad y tranquilidad.
• Instaurar rutinas diarias estables, haciendo reconocible el momento del descanso.
• Crear el ambiente adecuado. Reducir luz y ruido y garantizar una temperatura entre 18 y 21 grados centígrados.
• Utilizar pijamas cómodos.
•  La cama debe ser acogedora, las mantas no serán muy pesadas y las sábanas deben estar limpias y estiradas, sin llegar a estar demasiado ajustadas.
• Antes de ir a la cama, evitar actividades o juegos que generen sobreexcitación.
• Dar seguridad a la hora de ir a la cama para mitigar la experiencia de separación que experimentan niños y niñas a la hora de dormir. En este sentido, es conveniente, leer cuentos, cantar canciones de cuna, acariciarles, hablarles y ofrecerles objetos de transición que asocien con el dormir y les de seguridad y tranquilidad (peluches, mantitas, etc.).
• En caso de miedo a la oscuridad, dejar encendida una luz indirecta y tenue y nunca asustarles con la existencia de lugares y personajes siniestros o peligrosos (el lobo, el tío del saco, etc.).
• No utilizar nunca la cama como lugar de castigo, pues se establecerá una asociación negativa entre el niño o niña y el espacio destinado al sueño.
• Propiciar un despertar tranquilo y aceptar las distintas formas de despertarse.
• Es importante en la escuela que niños y niñas tengan la misma persona de referencia, es este caso el educador o educadora, a la hora de ir a dormir y de despertarse, circunstancia que les hará sentirse más seguros/as.

Existe una controversia sobre la conveniencia del colecho, es decir, que los/as hijos/as duerman con los padres. Muchos expertos defienden que es mejor que niños y niñas aprendan a dormir solos para evitar accidentes y que se genere el hábito de dormir solo/a en la cama. Otros, en cambio, abogan por los beneficios del colecho en cuanto a seguridad y lactancia.