Ante
determinadas enfermedades, trastornos o afecciones alimentarias es necesario
elaborar dietas especiales, siendo las más habituales las destinadas al
tratamiento de la diarrea, es estreñimiento, las intolerancias, la diabetes y
la obesidad.
Dieta en la enfermedad celíaca
El
tratamiento dietético para los casos de intolerancia al gluten debe suprimir cualquier
producto que lleve como ingrediente el trigo, la avena, el centeno, la cebada
y/o productos derivados (almidón, harina, panes, pastas alimenticias, etc.). En
cambio, la persona celíaca puede tomar todo tipo de alimentos que no contienen
gluten en su origen: carnes, pescados, huevos, leche, cereales sin gluten
(arroz y maíz), legumbres, tubérculos, frutas, verduras, hortalizas, grasa
comestibles y azúcar.
Es
importante disponer de una clasificación de alimentos autorizados para evitar problemas,
así como comprobar periódicamente las últimas actualizaciones.
http://www.celiacos.org/la-dieta-sin-gluten/clasificacion-de-los-alimentos.html (FACE, Federación de Asociaciones de
Celíacos de España)
Dieta astringente
También
conocida como “dieta blanda”, es la dieta apropiada para mitigar la diarrea,
para equilibrar el estomago, evitar los vómitos y enlentecer la velocidad de
transito, con la finalidad de reducir el número y el volumen de las
deposiciones diarias y mejorar su consistencia.
En esta
dieta se incluyen alimentos de consistencia blanda, que facilitan la digestión.
Es de bajo contenido en grasa y excluye aquellos alimentos ricos en fibra o que
incrementan el residuo fecal (leche y derivados, excepto el yogur, y carnes
cono mucho tejido conjuntivo). También se debe excluir alimentos irritantes o
estimulantes de la motilidad intestinal y aquellos que generen gases
intestinales.
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Patata cocida y zanahoria.
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Pollo cocido.
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Jamón y pavo cocido.
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Pescado cocido o hervido
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Pescado hervido y sazonado.
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Sopa y caldo de arroz
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Tortilla francesa de un huevo.
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Huevo pasado por agua.
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Yogur o yogur líquido.
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Fruta (a ser posible cocida o en compota).
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Plátano muy maduro.
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Zumo de limón diluido en agua.
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Infusiones.
§Pan tostado.
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Galleta tostada.
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Dieta laxante
Es el
tratamiento dietético apropiado para problemas de estreñimiento, procurando incrementar
el peso de las heces y la frecuencia de defecación, así como reducir el tiempo
de tránsito intestinal. Es una dieta rica en fibra, que debe aportarse preferiblemente a través de vegetales que
contengan tanto fibra soluble como insoluble (cereales no refinados, frutas,
verduras y legumbres).
Las
recomendaciones dietéticas para combatir el estreñimiento son:
- Tomar un mínimo de tres raciones de fruta al día.
- Tomar dos raciones de verduras al día, recomendando su consumo en crudo y evitando lo zumos de verduras u hortalizas.
- Beber mucha agua (al menos 1,5 litros al día en niños y niñas)
- Tomar legumbres de 2 a 3 veces por semana (lentejas, garbanzos, judías, soja, guisantes, habas).
- Masticar los alimentos cuidadosamente.
- Evitar alimentos de efecto astringente.
Dieta para diabéticos/as
La dieta
para niños y niñas diabéticos/as no es muy diferente a una dieta saludable de
otros niños y niñas, aunque se basan en un control más estricto de la ingesta
de calorías, proteínas, grasas e hidratos de carbono, con el objetivo de proporcionar
un aporte calórico deseable, prevenir la hiperglucemia y la hipoglucemia y controlar
los niveles de lípidos, tensión arterial y otros factores de riesgo vascular. Algunas
recomendaciones a seguir en una dieta para diabéticos/as son:
- La regularidad en el horario de las comidas, evitando comer entre horas.
- Tomar alimentos ricos en fibra.
- Es aconsejable que la carne sea de pollo (sin piel), pavo o ternera.
- Evitar hidratos de carbono de absorción rápida.
- Dar preferencia a la ingestión de grasas insaturadas.
- Evitar el consumo frecuente o excesivo de plátanos y uvas.
Dieta para niño/as obesos/as
Las dietas
para tratar la obesidad durante la infancia se basan en el control del peso a
partir de la estimulación del ejercicio físico y una restricción calórica
moderada, ya que si se llevan a cabo dietas muy estrictas se puede alterar el
crecimiento.
A su vez, se
necesita cambiar hábitos alimentarios, sustituyendo una alimentación basada en
la comida rápida, la bollería, las golosinas y los refrescos azucarados por una
alimentación equilibrada compuesta por cereales, frutas, verduras y carnes
magras. Algunas recomendaciones a seguir son:
- Enseñar a comer de forma saludable. En este sentido, es recomendable que la familia también siga una dieta equilibrada.
- Consumir alimentos frescos como frutas y verduras diariamente.
- Evitar frituras y rebozados.
- Restringir completamente el consumo de productos azucarados, bollería y aperitivos grasos.
- Las raciones de pan, patata, pasta y arroz deben ser moderadas.
- Los lácteos deben consumirse en su opción semidesnatada.
- Consumir legumbres dos a tres veces a la semana.
- Aumentar el consumo de pescado.
- No consumir más de cuatro huevos a la semana
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