"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." (Oscar Wilde)

lunes, 1 de septiembre de 2014

Trastornos relacionados con la higiene



Algunos de las alteraciones y trastornos más frecuentes relacionados con la higiene son la pediculosis, el muguet, el eritema del pañal, la conjuntivitis, la oxiuriasis, la caries dental y los trastornos de eliminación. A continuación los describiremos detenidamente.

Pediculosis

La pediculosis es muy común en la infancia, aunque puede afectar a personas de cualquier edad. Hace referencia a la infestación por piojos, unos insectos muy pequeños, aplanados y sin alas. Estos parásitos, que tienen un periodo de incubación de dos semanas, suelen vivir alrededor de treinta días y cada hembra es capaz de poner cerca de doscientos huevos o liendres durante ese periodo.

Produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo, cabello y cabeza, ya que el piojo al alimentarse de sangre inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante, lo que provoca el rascado continuo para tratar de aliviar el intenso picor. Los piojos suelen observarse frecuentemente en la zona de la nuca y sobre las orejas.

El contagio de piojos, que no son capaces de saltar ni volar, se produce mediante un contacto directo entre una persona infectada y otra sana, o indirecto, a través de objetos de uso personal donde se encuentra el parásito adulto (peine, cepillo, gomas para el pelo, ropa, almohada, etc.). 


  • Una vez producido el contagio hay que adoptar las siguientes medidas higiénicas:
  • Desparasitación y limpieza del cabello a través de productos específicos (lociones, champús,…).
  • Lavar con agua caliente peines y cepillos.
  • Lavar la ropa y ropa de cama a alta temperatura.
  • Limpiar sofás, sillones y las sillas del coche.
  • Lavar los juguetes de uso diario.
  • Se puede aplicar vinagre sobre el cuero cabelludo para facilitar el desprendimiento de las liendres del pelo.


RECUERDA QUE
Los reglamentos de régimen interno de las escuelas infantiles suelen contemplar esta circunstancia, determinando el tiempo que han de permanecer en casa los niños y niñas infectados/as.

Muguet

El muguet o candidiasis bucal es una infección del área oral producida por un hongo llamado Candida albicans. Es un problema muy habitual en los recién nacidos y lactantes menores de seis meses, aunque puede contraerse a lo largo de toda la infancia. Se caracteriza por la aparición de una capa blanquecina espesa de aspecto algodonoso que normalmente cubre la lengua, aunque también el paladar y la cara interna de las mejillas, que no desaparece al intentar ser retirada con una gasa empapada en agua.

El muguet no suele provocar fiebre, aunque puede ser molesto al generar ardor y malestar, lo que puede llevar al bebé a rechazar la comida y a tener alteraciones del sueño. Por lo general es un cuadro que mejora rápidamente con un tratamiento antifúngico adecuado. En cuanto a la prevención, es recomendable el lavado y esterilización de las tetinas de chupetes y biberones, especialmente en relación a  bebés muy pequeños.

Eritema del pañal

El eritema o la dermatitis del pañal es una inflamación cutánea de las zonas cubiertas por el pañal (zona entre el ombligo y la parte superior de los muslos, incluidos los genitales, el periné y las nalgas) que genera lesiones que van desde una leve irritación hasta la aparición de úlceras.

Las causas más comunes del eritema son, por un lado, una deficiente higiene en cuanto a la frecuencia del cambio de pañal, y por otro, la existencia de heces líquidas y ácidas causadas por procesos de diarrea. También el uso prolongado de pañales de escasa transpiración puede  producir irritación en la zona.

En los casos leves de eritema, se aconseja lavar la zona con agua y jabón, realizar un buen secado y dejar dicha zona al aire libre. Si el caso es más grave se necesitará intervención pediátrica.


Conjuntivitis

Es la enfermedad ocular más frecuente en niñas y niños, caracterizándose por la inflamación de la conjuntiva, un tejido muy fino que recubre la parte blanca del ojo (esclerótica) y el interior de los párpados. Cuando la conjuntivitis es infecciosa (causada por virus y bacterias) es bastante contagiosa, lo que no ocurre cuando es causada por alergias o traumatismos.

Los síntomas que caracterizan esta afección son la inflamación y enrojecimiento del ojo, abundante secreción de color amarillento, lagrimeo, picor, fotofobia y sensación de cuerpo extraño al parpadear.

El tratamiento se basará en la limpieza de los ojos afectados con suero fisiológico y en el uso de pomadas o colirios con antibióticos  cuando se traten conjuntivitis bacterianas. Por otro lado, para reducir la transmisión de la enfermedad, es importante tener en cuenta algunas normas higiénicas, como lavarse las manos con frecuencia, utilizar toallas o paños diferentes para limpiar los ojos, etc.

Oxiuriasis

La oxiuriasis es una parasitosis muy común en los niños, especialmente de edad escolar y preescolar, conocida popularmente como tener lombrices. Los oxiuros son parásitos de no más de 12 milímetros, blancos y muy delgados que residen en el cuerpo humano, concretamente en el intestino grueso, haciéndose visibles de noche o a primera hora de la mañana, en el área del ano y las nalgas.

Generalmente, niñas y niños se infectan al tocar los huevos de los oxiuros de forma accidental y llevarse después los dedos a la boca. De este modo, los huevos son ingeridos, eclosionando en el intestino delgado y madurando en el colon. Más tarde, las hembras de estos gusanos se trasladan hacia el área anal y depositan más huevos, lo que causa un intenso picor., en incluso dolor, en la zona del ano y los genitales. En ocasiones, este malestar puede llegar a producir problemas como insomnio, irritabilidad, despertares frecuentes, bruxismo, pesadillas e incluso sonambulismo.

RECUERDA QUE
La oxiuriasis está muy relacionada con una defectuosa higiene de manos y uñas, por lo que hay que lavarse bien las manos y mantener las uñas bien cortas.

El tratamiento es bastante sencillo y se basa en que el niño o niña y el resto de la familia tomen medicamentos que eliminan las lombrices (no los huevos). Generalmente se administra otra dosis después de dos semanas, con el fin de eliminar los huevos que eclosionaron desde el momento del tratamiento inicial. Además, la ropa, especialmente pijama, las toallas, la ropa de cama, etc., deben lavarse con agua caliente cuando se inicie el tratamiento.

Caries dental

La caries dental es la destrucción de los tejidos de los dientes causada por los ácidos que genera la placa bacteriana depositada en las superficies dentales. Dichos ácidos dañan el esmalte que cubre los dientes creando cavidades.

Las caries generalmente no son dolorosas, a no ser que adquieran una dimensión notable y afecten los nervios o causen una fractura del diente. Si no se tratan destruyen el interior del diente, pudiendo hacerse necesaria la extracción del mismo.

Este deterioro de los dientes está muy influenciado por nuestra dieta e higiene, ya que influye lo que comemos y la forma cómo cuidamos nuestros dientes. La herencia también juega un papel importante en la dureza del esmalte dental y en la susceptibilidad a padecer caries.

Para prevenir la caries dental es conveniente:

  • Cepillarse los dientes después de cada comida y antes de ir a dormir. También utilizar hilo dental diariamente para eliminar la placa depositada entre los dientes. 
  • Acudir a revisiones dentales periódicas.
  • Utilizar productos dentales que contengan flúor.
  • Retirar chupetes y biberones lo antes que se pueda. 
  • Evitar el consumo de azúcares (bebidas azucaradas, “chucherías”, etc.)

Una caries habitual en la infancia es la llamada caries del biberón, como consecuencia de la persistencia del chupete o el biberón mojado en miel o líquidos azucarados  o la presencia de constantes vómitos y regurgitaciones que dejan restos de comida en la boca. Este trastorno es propio de niños y niñas muy pequeños/as y aparece durante la primera dentición.

Trastornos de eliminación. Enuresis y encopresis.

Los trastornos de la eliminación consisten en la incapacidad para controlar de forma voluntaria la emisión de orina (enuresis) o de las heces (encopresis) después de la edad considerada normal para el control de esfínteres. La enuresis y la encopresis pueden darse de forma aislada, asociadas entre sí o con otras enfermedades, y su origen puede ser orgánico, psicológico o derivado por un retraso en la adquisición de hábitos higiénicos.

Enuresis
Encopresis
Emisión repetida de orina en la cama o en la vestimenta.
Puede ser involuntaria o intencionada.
El nivel de desarrollo es por lo menos de 5 años.
Emisión repetida de heces en lugares inadecuados (ropa, suelo, etc.).
Puede ser involuntaria o intencionada.
El nivel de desarrollo es por lo menos de 4 años.
Enuresis nocturna
Es la más frecuente y normalmente ocurre  durante el primer tercio de la noche.
Enuresis diurna
Ocurre durante las horas de vigilia y es poco frecuente después de los 9 años de edad. Los episodios se dan con mayor frecuencia en las primeras horas de la tarde de los días escolares.
Enuresis mixta
Es la combinación de las dos anteriores
Con estreñimiento e incontinencia por  rebosamiento
Existe estreñimiento (menos de tres defecaciones por semana), las heces están poco formadas y los escapes pueden ser ir de infrecuentes a continuos, presentándose principalmente durante el día.
Sin estreñimiento ni incontinencia por  rebosamiento
Las heces suelen ser de forma y  consistencia normales.

 
Los niños y niñas con trastornos de la eliminación suelen sentirse avergonzados, lo que les lleva al deseo de evitar situaciones comprometidas, como ir a la escuela. La importancia de estas alteraciones dependerá del grado de afectación de la autoestima y el nivel de aislamiento social (burla y rechazo de compañeros/as, ira y castigo de educadores/as, etc.).

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