Prevención de enfermedades en la infancia

Como ya hemos visto a lo largo del módulo, una de las acciones fundamentales para preservar una buena salud y prevenir enfermedades es una buena adquisición de hábitos que promuevan la salud individual y colectiva. Por otro lado, es de suma relevancia también la adopción de medidas preventivas a nivel sanitario, administrativo y familiar, como el saneamiento público, el control pediátrico o el control de las situaciones de riesgo.

Prevención de las enfermedades transmisibles

Aparte de unos adecuados hábitos higiénicos, para conseguir una eficiente prevención de las enfermedades transmisibles, es necesario aplicar medidas preventivas en cuanto a las fuentes de infección,  los mecanismos de transmisión y los huéspedes susceptibles de ser infectados. En nuestro caso, además se deberá preparar la escuela infantil para afrontar las enfermedades transmisibles.

Como ya hemos visto, la fuente de infección puede ser el ser humano, los animales, los alimentos, el suelo o los objetos donde el agente patógeno vive y desde el que pasa a una persona sana. En este sentido, como la principal fuente de infección son las personas, es muy importante diagnosticar precoz de la enfermedad, ya que así  evitaremos agravamientos y evitaremos la propagación de la enfermedad.

De este modo, además de mantener una higiene adecuada de superficies y espacios, se debe prestar atención a cualquier indicio de infección y tomar las medidas profilácticas recomendadas, como puede ser aislar al niño o niña y hasta que finalice el período en que puede transmitir la enfermedad.

En cuanto a la prevención de los mecanismos de transmisión, es muy importante tomar medidas de prevención en cuanto a la higiene personal y la alimentación durante el embarazo y en las distintas etapas del crecimiento infantil.

De todos modos, aunque se sigan escrupulosamente todas las medidas preventivas en relación a las fuentes de infección y los mecanismos de transmisión, los niños y niñas suelen padecer muchas enfermedades debido a que su organismo  no está del todo bien preparado para defenderse con éxito de los distintos agentes patógenos a los que tiene que enfrentarse.

Los mecanismos de defensa naturales con los que cuenta niños y niñas son:

• Sistema inespecífico, formado por la piel, las mucosas y la barrera hematoencefálica, y que actúa como primera línea de defensa para evitar que penetre en el organismo cualquier sustancia nociva.
• Sistema inmunitario, que tiene la función de defender al organismo contra las infecciones y los gérmenes invasores. Es un mecanismo complejo que necesita cierto aprendizaje para ser eficaz, así defiende mejor al organismo una vez que lo ha hecho varias veces. Con frecuencia, una vez que se ha padecido una enfermedad, la persona queda inmunizada contra el agente que le ha atacado.

Este sistema actúa cuando los antígenos (virus, bacterias, etc.) agreden al organismo generando una infección. Entonces el sistema inmunitario genera anticuerpos o inmunoglobulinas que sean capaces de destruir dichos antígenos. Como los niños y niñas cuando son pequeños/as no tienen este sistema bien desarrollado enferman más frecuentemente. Al ir creciendo y estar en contacto constante con antígenos el sistema de defensa se desarrollará hasta un punto que es capaz de evitar la mayoría de las enfermedades infecciosas.

Otra medida inmunizadora es la administración de vacunas (inmunización activa) a niños y niñas sanos/as. Las vacunas son preparados formados por microorganismos que han sido modificados, haciéndoles conservar su capacidad antigénica pero no su poder patógeno, que al ser suministrados en pequeñas dosis provoca la creación de anticuerpos en el organismo. 

Las vacunas deben reunir las siguientes características:

• Provocar las menos reacciones posibles, provocando trastornos menores que los de la enfermedad que pretenda prevenir.
• Ser de fácil aplicación
• Producir  un grado alto de inmunidad, para evitar revacunaciones.

 

En España, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha establecido un programa de vacunaciones, aunque son las diferentes comunidades autónomas quienes establecen los calendarios de vacunación. Existen vacunas de administración obligatoria y vacunas de empleo no sistemático (que sólo se administran cuando existe alto riesgo de enfermedad, como gripe, hepatitis, etc.).

http://www.aepap.org/sites/default/files/calendarios_esp_2014-v15.pdf (Calendario de vacunación de las diferentes comunidades autónomas de España – 2014).